Plataforma analizada: PC.
Plataformas disponibles: PC
Compañía: Freebird Games.
Distribuidora: sólo disponible en versión digital Steam
Género: Aventura gráfica.Fecha Publicación: 2011
"To The Moon", publicado en Steam en 2011, no es un juego nuevo, ni siquiera tengo demasiado claro que sea un juego. Desarrollado en el popular RPG Maker XP por el canadiense Kan Gao en un épico ejemplo de "yomeloguisoyomelocomo", está más cerca de ser una experiencia narrativa que un juego en sí mismo.
La premisa argumental del juego ya es fascinante como tal. La Doctora Eva Rosalene y su colega Neil Watts son dos empleados de la empresa Sigmund Corporation cuya razón de ser es dotar a personas agonizantes -sus clientes- de los recuerdos que ellos elijan para hacer más placentero su tránsito a la muerte. Para ello, disponen de una tecnología que les permite trasladarse a los recuerdos del paciente/cliente y alterarlos hasta conseguir reconducir su memoria.
El jugador, encarnando a la pareja de doctores, comenzará su aventura recibiendo el encargo de Johnny, un anciano cuyo deseo es ir a la luna. Las aproximadamente cinco o seis horas de duración que tiene "To The Moon", las pasaremos reviviendo los episodios cruciales de la vida de Johnny e intentando crear un entorno favorable para hacerle conseguir sus sueños. Un planteamiento francamente interesante.
Pero lejos de ser una historia blandengue, y a pesar de tener ciertas (y maravillosas) concesiones a la ñoñería, el juego toca temas muy delicados y además de forma muy adulta. Relaciones personales complicadas, frustraciones, traumas infantiles, enfermedades metales... Todos tienen su hueco en "To The Moon".
Jugablemente está extremadamente limitado y tiene más cosas en común con los walking simulator tipo "Dear Esther", "The Stanley Parable" o el más reciente "Everybody's Gone To The Rapture", que con los RPG clásicos a los que podría evocar su apariencia. Nuestra acción se limita a observar, recoger fragmentos de recuerdos y resolver sencillísimos puzles gráficos. "To The Moon" no quiere que juguemos, quiere que sintamos..., y eso lo hace estupendamente.
Visualmente el juego es bonito, claro, todo lo bonito que permite una herramienta tan limitada como el ya citado RPG Maker. Pero, a pesar de su modesta factura, los escenarios están muy bien diseñados y los personajes dotados de una sorprendente expresividad. Y es que los personajes están psicológicamente detallados con maestría, especialmente River, la esposa de Johnny, una especie de versión pixelada de la Naoko que a tantos nos enamoró en el "Tokio Blues" de Murakami.
Mención aparte merece su estupenda traducción y localización al castellano (sí, es posible Telltale), muy cuidada y aderezada con un efectivo sentido del humor. Aunque si hay un punto que se ha llevado la mayoría de elogios es su sobresaliente banda sonora, obra, como todo en el juego, de Gao. Deliciosas melodías de piano que harían estremecer a un sordo, o, más meritorio a alguien sin gusto por la belleza.
Si somos objetivos, "To The Moon" no es un gran juego, simplemente es una historia, una experiencia, un cuento, en definitiva "algo" muy bonito. Una de esas obras que, concluidas, te hacen quedarte mirando a la pantalla con una sonrisa estúpida y los ojos humedecidos, sin saber si sonríes de tristeza o lloras de alegría...
Puntuar algo así sería como ponerle nota a una poesía, y no seré yo quien lo haga. No puedo. No quiero. Me niego..., sobre todo cuando yo conocí a una River, hace ya 23 años y espero levantarme a su lado muchos años más..., aquí o, como Johnny, en la Luna.
La premisa argumental del juego ya es fascinante como tal. La Doctora Eva Rosalene y su colega Neil Watts son dos empleados de la empresa Sigmund Corporation cuya razón de ser es dotar a personas agonizantes -sus clientes- de los recuerdos que ellos elijan para hacer más placentero su tránsito a la muerte. Para ello, disponen de una tecnología que les permite trasladarse a los recuerdos del paciente/cliente y alterarlos hasta conseguir reconducir su memoria.
El jugador, encarnando a la pareja de doctores, comenzará su aventura recibiendo el encargo de Johnny, un anciano cuyo deseo es ir a la luna. Las aproximadamente cinco o seis horas de duración que tiene "To The Moon", las pasaremos reviviendo los episodios cruciales de la vida de Johnny e intentando crear un entorno favorable para hacerle conseguir sus sueños. Un planteamiento francamente interesante.
Pero lejos de ser una historia blandengue, y a pesar de tener ciertas (y maravillosas) concesiones a la ñoñería, el juego toca temas muy delicados y además de forma muy adulta. Relaciones personales complicadas, frustraciones, traumas infantiles, enfermedades metales... Todos tienen su hueco en "To The Moon".
Jugablemente está extremadamente limitado y tiene más cosas en común con los walking simulator tipo "Dear Esther", "The Stanley Parable" o el más reciente "Everybody's Gone To The Rapture", que con los RPG clásicos a los que podría evocar su apariencia. Nuestra acción se limita a observar, recoger fragmentos de recuerdos y resolver sencillísimos puzles gráficos. "To The Moon" no quiere que juguemos, quiere que sintamos..., y eso lo hace estupendamente.
Visualmente el juego es bonito, claro, todo lo bonito que permite una herramienta tan limitada como el ya citado RPG Maker. Pero, a pesar de su modesta factura, los escenarios están muy bien diseñados y los personajes dotados de una sorprendente expresividad. Y es que los personajes están psicológicamente detallados con maestría, especialmente River, la esposa de Johnny, una especie de versión pixelada de la Naoko que a tantos nos enamoró en el "Tokio Blues" de Murakami.
Mención aparte merece su estupenda traducción y localización al castellano (sí, es posible Telltale), muy cuidada y aderezada con un efectivo sentido del humor. Aunque si hay un punto que se ha llevado la mayoría de elogios es su sobresaliente banda sonora, obra, como todo en el juego, de Gao. Deliciosas melodías de piano que harían estremecer a un sordo, o, más meritorio a alguien sin gusto por la belleza.
Si somos objetivos, "To The Moon" no es un gran juego, simplemente es una historia, una experiencia, un cuento, en definitiva "algo" muy bonito. Una de esas obras que, concluidas, te hacen quedarte mirando a la pantalla con una sonrisa estúpida y los ojos humedecidos, sin saber si sonríes de tristeza o lloras de alegría...
Puntuar algo así sería como ponerle nota a una poesía, y no seré yo quien lo haga. No puedo. No quiero. Me niego..., sobre todo cuando yo conocí a una River, hace ya 23 años y espero levantarme a su lado muchos años más..., aquí o, como Johnny, en la Luna.
NOTA POLLÚA: -
Texto: Guilletek.
Fotografías y vídeos propiedad de sus respectivos autores.
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